• La Audiencia Nacional absuelve al concejal podemita.
  • Ahora bien, el problema de Podemos sigue en pie: no se arrepienten de nada.
  • Si acaso, se arrepienten de su inoportunidad -la que podría privarle del cargo y del sueldo- pero no de la ofensa proferida.
  • Y esa es la cuestión: que sin dolor de los pecados no puede haber propósito de la enmienda.
La Audiencia Nacional ha absuelto a Guillermo Zapata (en la imagen uno de sus tuits) por sus más bien repugnantitos comentarios sobre Irene Villa o sobre los judíos. La verdad es que siento admiración por Irene Villa y por su reacción: antes de que los jueces entraran a juzgar ya le había perdonado.   Y sí, a lo mejor es bueno que así sea, por la misma razón que no creo que los tribunales humanos deban castigar el adulterio. El desprecio generalizado es la pena mayor en este caso. Ahora bien, el problema de Podemos  sigue en pie: no se arrepienten de nada. Si acaso, se arrepienten de su inoportunidad -la que podría privarle del cargo y del sueldo- pero no de la ofensa proferida. Y esa es la cuestión: que sin dolor de los pecados no puede haber propósito de la enmienda. Es decir, el problema es que Zapata no le gustaba Irene Villa por ser víctima de ETA, por no ser una resentida y supongo por ser de derechas (que tampoco lo es demasiado). Lo demás, es minucia forense. Eulogio López eulogio@hispanidad.com