- 53 bancos investigados, de ellos, seis españoles, pero los bancos regionales alemanes quedan al margen.
- Y es que Berlín manda también en la EBA y no le gusta enseñar sus vergüenzas.
- Mucho más grave: la inspección vuelve a ceñirse las normas de capital.
- Contra el consenso de que es no es la clave de la solvencia bancaria.
- Y encima dificulta la concesión de crédito.
- Enria repita conmigo: un banco bueno no es aquel que tiene mucho capital sino el que tiene poca morosidad.
La nueva prueba de esfuerzo de la
Agencia Bancaria Europea (EBA), en toda la UE comenzó el 24 de febrero y se efectuará desde la cooperación con las autoridades competentes (el mecanismo único de supervisión para los bancos de la zona del euro), el
Banco Central Europeo (BCE) y la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS). Nada menos.
El ejercicio 2016 cubre una muestra de 53 bancos,
que representan alrededor del 70% del sector bancario de la UE (51 de la zona euro, más uno no euro y Noruega). Para ser incluidos en la muestra,
los bancos tienen que tener un mínimo de 30 millones de euros en activos. Coordina el inefable
Andrea Enria (
en la imagen), ese italiano que aseguró, sin despeinarse, quizás por su calvicie, que la errónea calificación a la
banca española se debió a "un error del excell". Un tipo muy chistoso.
Pues bien,
Enria vuelve a la carga: pide más capitalización, como si los recursos propios fueran
la clave de la solvencia bancaria.
No sólo eso, es que, además, la sopa de letras que constituyen los nuevos
reguladores bancarios europeos son persistentes en el error: todo lo que tiene que hacer la banca es aumentar su capital y, al mismo tiempo, facilitar más crédito a la
economía real. Pues o lo uno o lo otro.
Por si fuera poco, nuevamente los bancos alemanes regionales no entrarán en el análisis. A los alemanes no les gusta enseñar sus vergüenzas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com