• O sea, lo público salvando a lo privado. Podía ocurrir al revés.
  • Bancos centrales europeos así como el de Japón compran acciones y emisiones de sus bancos sistemáticos para que no se derrumben.
  • El mundo no ha salido de la crisis, vive en crisis permanente. 
  • Esto sólo puede acabar en un jubileo 
Lo que en Hispanidad hemos denominado 'Conjura Basilea' (del Banco Internacional de Pagos de Basilea -BIS-, que ejemplifica como anda el sistema financiero mundial) es muy sencillo: los bancos privados compran la deuda de los políticos y los políticos se comprometen a salvar los bancos con dinero público si estos entran en crisis. Bancos y gobiernos conjurados contra el contribuyente, ya saben, contra el pueblo. Me temo que, a pesar de la crisis bancaria de 2007, la Conjura sigue en pie. Ahora le toca a lo público salvar a lo privado. Si no, vean el cuadro adjunto, cuya autoría corresponde al Citi. En pocas palabras, bancos centrales europeos más el japonés (me temo que lo mismo ocurre en Estados Unidos) compran acciones y emisiones de sus bancos sistémicos (los más grandes) para que no se estrellen. Naturalmente, acabarán estrellados. El engorro bancario actual, marcado por el 'ceroporciento', es como que te obliguen a comprar naranjas a 1 euro y venderlas a 90 céntimos. Al final, esto nos remite al problema más grave de todos: la economía actual no ha salido de la crisis, vive en crisis permanente porque está dominada por la deuda. Tanto gobiernos como empresas y familias. Todo el mundo le debe dinero a todo el mundo y a algún listo se le ocurrió que para solucionar el problema lo mejor era fabricar más dinero. Y esto sólo puede acabar en un jubileo, o condonación global de deudas y vuelta a empezar o… en el estallido final, también conocido como manicomio. Eulogio López eulogio@hispanidad.com