- Nueva fuente de riqueza en España.
- Las extranjeras vienen a España porque tenemos una ley mucho más liberal.
- Es decir, que otras normativas resultan menos homicidas. En España, barra libre.
- La FIV trata a las mujeres como si fueran vacas.
A vueltas con la
'fecundación in vitro' (FIV) y demás fabricaciones artificiales de personas. Algunos aún no se han enterado que la FIV no es instrumento de vida, sino de muerte.
La Sexta, con ese proverbial buen corazón para las causas nobles, la atención de huérfanos, la salvación del planeta y otras bellas aspiraciones, nos informa de que
España es un paraíso del turismo reproductivo. Es decir, hombre y mujeres, (sobre todo mujeres, que son tratadas como vacas hormonadas por los chicos FIV) vienen a España para inseminarse o para guardar sus óvulos congelados hasta que les apetezca la "experiencia" de ser madres, ¡oh sí!
Nos informa La Sexta que la broma de la FIV cuesta entre 600 y 8.000 euros por tratamiento. O sea, un
negocio de lo más sabroso.
Entre 600 y 8.000 euros. Muchas posibilidades. Por ejemplo me congelo los óvulos tras meterme hormonas, insisto, como una vaca, y ya veremos con el semen de quién lo mezclo. Amor, puro amor.
Razones para el orgullo dictado por los propios matarifes, siempre tan modestos ellos: "En España la medicina reproductiva es de altísima capacidad" y, además, nuestra legislación es más abierta. Eso significa que a una mujer se le pueden insertar todos los
embriones que sean. Y si hay suerte, pues eliminamos a los embriones más débiles. Y a esta cochinada le llamamos '
abortos selectivos'.
Y también podemos congelar en neveras a seres humanos no desarrollados para que los científicos se forren con subvenciones para investigaciones macabras y que no han obtenido éxito alguno ni terapéuticas ni de ningún tipo.
¡Qué suerte esto del turismo reproductivo! ¡Pero qué progresistas somos en España!
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com