Estas son las dos tesis actualmente en boga. La primera la pueden encontrar ustedes en cualquier revista. La segunda es de Einstein, que no preveía una sociedad compuesta por hombres idiotizados (no lo vivió, pero ahora, con el móvil, tenemos una buena prueba de ello). El móvil es lo único por lo que volveríamos a casa si se nos olvida.
Con la tecnología ocurre lo mismo que con la ecología, lo mismo que con la globalización o, con su contrario, el patriotismo: no son ni buenas ni malas, depende de cómo se utilicen.
Pero, dada la deriva general, parece más que eso: parece que vamos hacia un mundo de maleducados ciberidiotas.