- Lo cual, naturalmente, no justifica que el hombre se propase.
- El productor Harvey Weinstein simplemente era un miserable: se aprovechaba de su posición de dominio sobre la mujer.
- Pero las actrices de Hollywood no son los mejores ejemplos de respeto al otro sexo.
- Ya está bien de que la mujer vaya provocando (sí, provocando) y se rasgue las vestiduras ante cualquier respuesta del varón.
- El feminismo ha esclavizado al hombre y ha idiotizado a la mujer.
- El sexo femenino es receptivo, el sexo masculino es emisor, fisiológica y psicológicamente.
Decíamos ayer que la mujer también
acosa sexualmente al hombre. Por ejemplo, si le falta textil. La pornografía y la rijosidad en la indumentaria son formas con las que la mujer acosa al hombre. Sí, van provocando.
Y tras leer el titular
ya podemos rasgarnos las vestiduras, como los buenos fariseos en lo que nos hemos convertido. Y es que el feminismo ha esclavizado al varón y falseado a la mujer. Y así,
nos topamos con la portavoz podemita en Andalucía buscando en los tribunales venganza contra el empresario grosero que se merece, ante todo, una santa bofetada (hay bofetadas que pueden calificarse de santas) pero
cuya entrada en prisión me parecería exagerada.
Lo del productor de Hollywood,
Harvey Weinstein, es peor (en la imagen). Era un canalla: se aprovechaba de su proposición de dominio para utilizar sexualmente a las
aspirantes a actrices. Caiga sobre él todo el peso de la ley, por rijoso y por miserable.
Ahora bien, dicho esto, resulta muy hipócrita ver a las mujeres de Hollywood convertidas… Las actrices de Hollywood no constituyen los mejores ejemplos de respeto al otro sexo
ni de respeto a su propia dignidad. El sexo femenino es receptivo, el sexo masculino es emisor, fisiológica y psicológicamente.
Pero ya está bien de que la mujer vaya provocando (sí, provocando) y a continuación se rasgue las vestiduras ante cualquier respuesta. Resulta un poquito falso.
La mujer también acosa. La mujer no siempre es víctima.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com