Laura Borrás, del partido Junts, sucesor de Convergencia, es decir, de origen burgués y de derechas, ha sido elegida presidenta del Parlament. Para hacer boca, ha lanzado un programa con un solo punto: la independencia.

El horizonte ya está colocado en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), aquello que estrenaron, en plan ‘show’ televisivo, Puigdemont y Junqueras. Volver a empezar.

¿Por qué? Pues porque la independencia se ha convertido en un credo religioso para muchos catalanes. El proceso de secularización salvaje catalán ha acabado en esto: mi credo es la independencia. Pero eso no da ni para un par de sacramentos.