Noticia Marlboro: Philip Morris va a comprar un fabricante de marihuana.
Sí, ya sé que el cannabis puede utilizarse, y se utiliza, como elemento terapéutico, pero Philip Morris vende alimentos y tabaco (Marlboro), no se dedica a curar a nadie, sino a ofrecer consumo. E igual que el consumo bebidas o tabaco, también puede haber cannabis ahora que se ha legalizado para consumir lo que es, mayor o menor, duro o blando, un alucinógeno.
El tabaco no enajena, no resta libertad, aunque fastidie los pulmones
Si la Iglesia prohíbe las drogas es porque, sean blandas o duras, “enajenan” a la persona. Por tanto, le restan su libertad para elegir entre el bien y el mal; libertad que constituye un don de Dios.
La Iglesia no prohíbe el tabaco porque daña los pulmones, pero no la mente. No prohíbe el vino porque es alimento, pero si la borrachera –pecado grave–, porque el hombre ebrio se enajena, pierde su libertad.
El vino también está permitido porque es un alimento. Se convierte en un pecado cuando el hombre se emborracha… ergo se enajena y deja de ser libre
En cuanto a la droga, también el porro, lo prohíbe de forma taxativa porque, en el caso del canuto, el único objetivo que tiene es una enajenación, sea blanda o dura.
Y la compra de Marlboro es posible porque en Canadá han legalizado la droga. Y es que hay una tendencia global a la legalización de los alucinógenos, tanto que, más que ser la religión el opio del pueblo, es el opio que se ha convertido en la religión de buena parte del pueblo.
No todo lo que es legal es moral
Se trata de entreabrir la puerta, como en el aborto, hasta abrirla del todo a todo tipo de estupefacientes. Pero claro, no todo lo que es legal es moral.
En definitiva, fumarse un canuto es un pecado, porque enajena al hombre, le priva de su libertad, en mayor o menor medida.
El tabaco no enajena, no resta libertad, aunque fastidie los pulmones. El vino también está permitido porque es un alimento. Se convierte en un pecado cuando el hombre se emborracha… ergo se enajena y deja de ser libre.