En el Consejo Europeo de este fin de semana no se va a aprobar el Plan de Recuperación. Ya lo reconocen en Moncloa, lo que significa que ha dejado de ser noticia. El periplo de Sánchez por Europa se ha saldado con un fracaso, resumido en la pregunta de una periodista sueca: ¿Y por qué tiene Suecia que darle dinero a España?
Y tiene razón, Suecia sólo tendría que darle dinero a España si alguien creyera en Suecia, o en toda Europa, que la UE es un solo país y que, al igual que Madrid ayuda a Andalucía porque es más rico, Suecia debería ayudar a España, porque es más rico.
El único problema es que nadie piensa eso. Europa es un proyecto fallido y si no recupera sus raíces cristianas -y no tiene pinta- acabará por fracasar. Se quedará en un mercado común, ya superado por el libre mercado global.
No hombre, Sánchez, si nos vamos a endeudar hasta las cejas, endéudese para reindustrializar España no para subvencionar a vagos.
Si crees en el coche eléctrico -yo no, pero en fin- lo que tienes que hacer es crear una gran empresa -me es igual que sea pública- dedicada a la investigación en baterías, que es la clave. Propia, con sede Ciudad Real. Si crees en la Sanidad pública crea un nuevo Instituto Nacional de Industria con tu propia deuda que hoy jueves has vuelto a colocar baratísima gracias al Estado público.
¿No eres ecologista? Pues ahí tienes una oportunidad de negocio: crea una fábrica, la mayor del mundo, para construir baterías eléctricas. Y crea una empresa pública de producción de material sanitario. O una fabricante de paneles solares o aeorgeneradores marinos. O sea produccines para la sociedad económica o para la sociedad digital.
Ya privatizaremos esas compañías algún día porque el Estado no sabe gestionar. Pero, por el momento, cree usted algo en lugar de espera el maná de Europa.
Cree empresas, mucho mejor que repartir subvenciones porque eso supone la perpetuación de la miseria. Los españoles quieren un salario, no una limosna, quieren ganarse honradamente la vida. La iniciativa privada, ahora postrada, no los va a crear. Pero usted, Estado, bien puede hacerlo.
Menos limosnear por Europa y más endeudarse aquí. Pero ojo, endeudarse para producir y crear puestos de trabajo. Vale la pena.