Donald Trump asegura que los bebés con pene son niños y los bebés con vagina son niñas. ¡Está loco! ¡Es un transfóbico! Y lo peor es que hay dos cosas contra las que no se puede argumentar: la evidencia y el sentido común.
Si tenemos que demostrar que la hierba es verde es que vamos mal
Es decir, el presidente norteamericano asegura que los niños son niños y las niñas son niñas y que el sexo no lo decide uno: si nadie nos ha pedido permiso para existir, ¿cómo nos lo van a pedir para decidir el sexo?
Chesterton anunciaba hace 100 años que llegará un momento en que tendremos que argumentar que la hierba es verde. Ni el dogma, ni la evidencia, ni el sentido común se pueden argumentar. No son materia de debate, sino de descubrimiento.
Dios perdona siempre, el hombre algunas veces, la naturaleza nunca
Dios perdona siempre, el hombre algunas veces, la naturaleza nunca.
Pero como el mundo se ha convertido en manicomio... A lo mejor tiene algo de divertido.