Algo es algo: ya sabemos que fue lo que, según el jugador del Valencia, Mouctar Diakhaby, le llamó el jugador del Cádiz, Juan Cala: “Negro de mierda”. Eso está muy mal Juan, eso no lo dice la gente educada en colegio de pago.
En primer lugar, él lo niega pero esto es lo peor del tópico: no es posible luchar contra él. Aunque Cala le hubiera dicho “querido amigo”, nadie le iba a creer porque el tópico consiste en que cuando un afrodescendiente asegura que un rostro pálido le ha llamado “negro de mierda”, todo el mundo crea al negro y nadie crea al blanco. Lo políticamente correcto crea calumnias creíbles e inocencias imposibles.
El día en que los jugadores cristianos abandonen el campo cada vez que otro jugador profiera una blasfemia, habrá que paralizar el Campeonato de Liga
Y aunque se lo hubiera llamado en algo tiene razón Cala: esto es un circo. Presionado por ese mismo tópico, los jugadores del Valencia se retiraron al vestuario, paralizaron el partido, se convirtieron en portada de los telediarios mientras todos nos rasgamos las vestiduras.
Por cierto, el día en que los jugadores cristianos abandonen el campo cada vez que otro jugador profiera una blasfemia, habrá que paralizar el Campeonato de Liga.
Pero el tópico no es la blasfemia, el tópico es el racismo. Bueno, hay otros, pero dejémoslo ahí.