- Y también estamos en la religión universal: El eco-panteísmo.
- El final de ese enfrentamiento bélico por etapas será el Gobierno mundial.
- Es lo que la Iglesia ha llamado el Reinado del Anticristo.
- Dicho de otra forma: ya todo está listo para la tiranía global: cambio climático, acoso a Trump, terror panteísta y religión universal cristófoba.
- Pero tranquilos, el reinado del Anticristo, hombre o sistema, durará poco.
- ¿La solución? Volver a Cristo.
- Tendencias varias: el peligroso Narendra Modi, se alía, cómo no, con Lolito Macron frente al cambio climático.
- Y la líder de la Europa decadente, Angela Merkel, con el tirano chino Xi Jinping.
- Al parecer, contra el cambio climático sirven como aliados hasta los dos países que más contaminan del planeta: China e India.
- ¿Marchas anti-Trump por la verdad? Serán por la mentira gorda.
Nuevo atentado en Londres: por ahora, nueve muertos y casi 30 heridos.
Atropello y pinchazo. El Estado islámico ha conseguido extender por el mundo el panteísmo hindú. No se extrañen porque unan a
Mahoma con el panteísmo hindú. El Islam -de ahí su tendencia suicida y homicida- siempre ha tendido a panteísmo por aquello de que, para el musulmán,
llamar padre a Dios es una blasfemia. Y el hombre, no lo duden, o es elevado a la categoría de hijo de Dios
o se convierte en hijo… o se convierte en cosa, naturaleza, vida, pero no filiación.
Pues bien,
el panteísmo es esa filosofía alienante, lo más opuesto al cristianismo, cuyo logotipo es el círculo, que se encierra sobre sí mismo en un
eterno retorno y que hace que el ser humano pierda su individualidad y valga nada y menos que nada.
Carne de atropello y cuchillo carnicero.
Remedando al
Papa Francisco, con el atentado de la noche del sábado en Londres podemos decir que
no caminamos hacia la III Guerra Mundial, sino que la III GM ya está aquí.
Solo que se trata de una guerra por etapas, con cariz terrorista, es decir,
el enemigo no se alinea en un ejército que planta cara con audacia e identificándose. No,
el enemigo de esta III Guerra global se esconde detrás de nosotros: es nuestro vecino: "guerra mundial por trozos", asegura el
Papa Francisco, y anda más que sobrado de razón.
Y junto a esta guerra global
la religión universal, que no es otra cosa que el eco-panteísmo, la divinización de la
Pachamama, la diosa Gaia,
la madre tierra a la que debemos sacrificar, también al ser humano,
que no hace otra cosa que cargarse el planeta. A esto se le llama cambio climático.
Ojo, no olvidemos que el
terrorismo islámico tipo Estado Islámico, sus inmolaciones y suicidios,
tiene mucho de panteísmo. Pero el enemigo nunca estuvo ni en la península arábiga ni el
Creciente Fértil musulmán, cuya filosofía es de chicha y nabo.
El final de ese enfrentamiento bélico global por trozos
y por etapas será el Gobierno mundial, verdadero objetivo ofensivo del
Nuevo Orden Mundial. El atentado de Londres no es más que un episodio más de esta guerra por trozos pero al objetivo final, es lo que a algunos apoyados en las escrituras, ciertamente, interpretamos como el
Reinado del Anticristo y la Segunda Venida de Cristo. Nada extraño ni singular se lo aseguro: los cristianos lo recitamos en el Credo desde hace veinte siglos: "
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos y su Reino no tendrá fin".
Dicho de otra forma:
ya todo está listo para la tiranía global:
gobierno mundial y religión universal. Con varios instrumentos que coinciden en uno solo. Por ejemplo, las mentiras sobre el
cambio climático, acoso a Trump de terror panteísta y la ideología universal cristófoba y masoncilla.
La
hipocresía del cambio climático. No tenemos claro su origen ni tenemos clara su solución pero lo hemos asumido como un
dogma religioso y nos sirve para asustar a los débiles y tiranizarlos. Por de pronto, poniendo en marcha
energías carísimas, subvencionadas por todos a la fuerza…
en nombre de nuestra liberación de la contaminación.
Campaña mundial anti-Trump que ha provocado que la líder de Europa,
Angela Merkel, se alíe con el mayor tirano del mundo, el chino
Xi Jinping que, encima, dirige el país más contaminante del planeta.
Tendencia: el peligroso
Narendra Modi, se alía, cómo no, con
Lolito Macron frente al cambio climático. Lo del banquero de
inversión ecologista, Emmanuel Macron, es cosa de mucha risa.
Y a todo esto, súmenle
China e India, la una, la mayor tiranía del mundo; la otra, la que está liderando hoy,
con los nacionalistas hindúes en el poder (una especie de fascismo panteísta asiático extraordinariamente violento y anticristianos) el gran proyecto democrático del
cambio climático. ¡Tiene bemoles la copla! Ya lo dijo el gitano encargado de vender el burro rebelde: ¡Y que tenga yo que decir que tú eres güeno!
Otro elemento de esa
Tercera Guerra Mundial se libra en el golpe de Estado civil contra el presidente electo de Estados Unidos,
Donald Trump.
¿Marchas anti-Trump por la verdad? Serán por la mentira gorda. Trump ha dicho que
hay que cerrar las fronteras para evitar más atentados. ¿
Eso es cierto o es falso? Es cierto, pero una cosa es cerrar las fronteras resulte una
buena medida contra el terror de esta III Guerra Mundial -que lo es- y otra bien distinta es que se trata de una medida justa. No, en principio, salvo excepción,
lo justo es que las fronteras estén abiertas al necesitado aunque a riesgo de que se te cuele algún indeseable. Pero eso no significa que Trump no esté diciendo la verdad mientras los líderes europeos, los que aseguran que el islam nada tiene que ver con las matanzas
están diciendo mentira. Sí, esto es la III Guerra Mundial por trozos y su razón de fondo es religiosa.
Es más,
el Reinado del Anticristo llegará con su gobierno mundial y su religión de la
Pachamama (la madre tierra), en nombre de la lucha contra el cambio climático y por la salvación del planeta.
Aunque no se preocupen: será una tiranía global pero dura poco. Al final,
los cristianos sabemos que Cristo siempre gana. Es dogma de fe.
Otro detalle de esta III Guerra Mundial done Europa se suicida con gran entusiasmo: las marchas por la verdad en Estaos Unidos. De lo único que no se ha acusado a Trump es de matar a Manolete
¿Qué pretenden? ¿Cuál es la acusación? ¿Que Donald Trump quiere regalarle Estados Unidos a Rusia? Pero, hombre, si lo que quisiera el glotón de Trump es mandar en Washington y en Moscú, todo a un tiempo.
¿
No ven que no tiene sentido? Esto no es más que manifestaciones del golpe de Estado civil que el Nuevo Orden Mundial (NOM), cuya candidata era Hillary (la misma que quería cambiar los diez mandamientos por la Carta de la Tierra) ha lanzado contra Donald Trump. En esta campaña, el NOM cuenta con un montón de tontos útiles, absolutamente acríticos, que se han puesto de parte, no ya de los perdedores de las elecciones, sino de quienes pretenden un gobierno mundial… que acabará en tiranía global.
Pero tranquilos, el Reinado del Anticristo, hombre o sistema, durará poco. ¿La solución? Volver a Cristo. A ser posible, ya mismo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com