Con un cinismo del que sólo es capaz el expresidente de Estados Unidos, el progre, Barack Obama animaba en RTVE a que los Google, Facebook, Twitter, etc, censuren en Internet a… los que no piensan en clave Nuevo Orden Mundial (NOM). Ya saben, negacionistas, trumpistas, cristianos y otras malas hierbas.
Y hablo de cinismo porque aseguraba el prócer que era un reto… ejercer la tal censura y al tiempo respetar “la libertad de expresión”. Es decir, aquella famosa frase de Enrique Barón: “se puede decir de todo pero hay cosas que no se pueden decir”. En concreto, las que no me gusten a mí, que soy el poder.
No sólo eso: Obama apuntó que el problema no estaba en el oligopolio de los grandes medios sino en los pequeños medios de internet. O sea, en la prensa independiente: ¿Comprenden?
Porque el Nuevo Orden Mundial está empeñado en controlar la la red. Y Obama, por eso hablo de cinismo, aseguró que hay que hacer compatible esa lucha contra los bulos con la libertad de expresión.
Naturalmente, para el NOM toda voz discrepante es un hacedor de bulos que atenta contra nuestra salud, ¿comprenden?