- Luego está la apostasía hortera: con póliza.
- Iglesia de Cristo: cuanto más relajas la regla menos vocaciones consigues.
- Si por acercarte al mundo adulteras la doctrina de Cristo, no sólo te alejas de Dios es que también te alejas del mundo.
- Sencillamente, el mundo te desprecia.
Al parecer, la
Iglesia se tambalea en
Alemania.
Apostasías masivas del
cristianismo, O sea, prusianos majaderos que deciden darse de baja de la Iglesia.
No será el último país donde esto suceda:
vivimos una especie de apostasía general, lo que pasa es que el común de los mortales no es tan hortera como para pedir que le borren de lista alguna.
Es como si yo hubiera estado afiliado al Partido Popular o al Barça tiempo atrás y ahora quisiera borrarme. Pues me borro y en paz.
Pero nuestro moderno apóstata necesita algo más. Necesita que le borren su pasado. Una cosa tan sencilla como
dejar de creer en Cristo: te olvidas y en paz. Pero estos, al parecer, exigen un
certificado.
¿Es grave la actitud de estos chicos? No, sólo son unos
horteras. ¿Es grave lo que significa? Sí, es grave la apostasía general que vive Occidente y que es una realidad, aunque no necesita pólizas.
Pero hay una norma irrenunciable.
Cuanto más relajas la doctrina menos vocaciones consigues y más aumentan las apostasías. Cristo da mucho pero exige mucho. Si por acercarte al mundo adulteras la doctrina de
Cristo, no sólo te alejas de
Dios es que también te alejas del mundo. Simplemente, el mundo te desprecia. Porque
la verdad siempre es sencilla y gratificante pero nunca simple ni edulcorada.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com