El vídeo, difundido por Spanish Revolution, organización afín al partido de Pablo Iglesias, es un compendio de mentiras y medias verdades como pocas veces se había visto antes. Idea fuerza: la culpa del coronavirus la tiene el PP por sus recortes en Sanidad, mientras sus dirigentes se lucraban con comisiones ilegales.
Primera mentira: las comunidades que rebajaron el gasto sanitario fueron las del PSOE, y lo hicieron un 4%, mientras que las del PP lo aumentaron un 13%. La expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, se defendió hace unos días: durante su mandato de nueve años se construyeron 12 hospitales públicos en la región. ¿Recortes? ¿Qué recortes?
Pero el vídeo va más allá y ataca directamente a Amancio Ortega, al que acusa de practicar un falso altruismo por donar material sanitario mientras silencia el monumental fracaso del Gobierno a la hora de adquirir tests del coronavirus, claves para reducir en número de casos en nuestro país, sobre todo entre el personal sanitario.
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Todos son malos, menos los dirigentes del PSOE y de Podemos, naturalmente, porque nada se dice de la nefasta gestión económica de Zapatero que, nadie lo recuerda, fue el primero que congeló las pensiones en nuestro país. Por supuesto, del caso de los ERE de Andalucía, el mayor caso de corrupción de la democracia que golpea directamente al PSOE, ni una sola mención.
Lo peor de todo, sin embargo, es que el vídeo se difunde al mismo tiempo que el Gobierno de Pedro y Pablo llama a la unidad contra el coronavirus. Típico de la izquierda: exigir unidad mientras ataca a esos mismos a los que exige apoyo. Como buen comunista, Pablo Iglesias juega a estar en el Gobierno y, al mismo tiempo, en la calle, protestando contra el Gobierno… del PP.