- Única salida: retrasar la jubilación y aumentar las ayudas a la maternidad.
- El 40% de todos nuestros impuestos se destina al pago de jubilaciones.
- Junto a ello, casi otro 25% a Sanidad y Educación.
- Ojo, en ONG y organismos internacionales nos gastamos ¡casi lo mismo que en educación!
- Así que en esos tres capítulos es donde hay que recortar… si se quiere recortar.
El señor Montoro ha enviado a la ciudadanía contribuyente, a todos los que pagamos el IRPF, un
maravilloso recuadro que todos deberíamos revisar (ver imagen). Responde a la pregunta ¿en qué se emplean nuestros impuestos? Pues bien, resulta que de cada 10 impuestos que usted paga 40 se dedican la pago de las
jubilaciones. Ojo y es un porcentaje que no va a descender, habida cuenta de que nuestro principal problema económico es la cantidad de ancianos que existen. No podemos establecer el control de mortalidad -el de natalidad ya lo implantamos tiempo atrás- porque los nasciturus no protestan pero los ancianos sí podrán hacerlo.
El segundo gasto es la
sanidad, nada menos que un 14%, seguido por educación , otro 9%.
No, nos gastamos casi nada en
Defensa, un 2%, pero sí en organismos internacionales y ONG varias, es decir, para aportar a nuestra clase política un semitrabajo superpagado. O sea, estilo
Bibiana Aído en ONU Mujeres, para entendernos. En eso nos gastamos casi lo mismo que en educación, un 8%. Ya saben que a las siglas ONG siempre les ha sobrado la "N".
Pero volviendo a las pensiones. Eso sólo se arregla con dos medidas paralelas que caminan en la misma dirección: retrasar a la edad de jubilación e incentivar la natalidad con un salario maternal en condiciones. Porque claro, o nacen más niños o matamos a más viejos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com