- El expresidente sigue siendo un soberbio con complejos.
- Pero era menos frívolo que el gallego. Rajoy es frívolo de nacimiento.
- Creía en algo sólo que tenía más miedo a aplicarlo.
- Rajoy, simplemente no cree en nada.
- Aznar abandonó el poder, por propia voluntad, a los ocho años.
- Rajoy se irá 24 horas antes de que le echen.
Mariano Rajoy es un verdugo con cara de pasmarote, así que nadie se cree que sea
verdugo.
José María Aznar es un orgulloso con complejos. Llegó a La Moncloa una vez que
renunció, por ejemplo, a defender la vida desde la concepción, toda vez que aceptó el aborto.
Es más, cuando alguno de los colaboradores de aquel viejo partido cristiano que fue el
PP (fue, no es) le introducía la defensa de la vida en sus discursos, Aznar lo tachaba. Es
orgulloso sí, un premio limón en toda su extensión, pero ojo, a la vez, a don José María se le podía plantear una cuestión en términos de
principios morales. No ejercía mucho, por cobardía, pero creía en esos principios. A don Mariano no. Don Mariano no cree en nada y es
frívolo de nacimiento.
Y así, el mejor rasgo de Aznar consistió en decirse que a los ocho años abandonaba el cargo. Pudo no hacerlo, porque hasta el 11-M era un triunfador, pero cumplió su palabra. No me imagino en esas a Rajoy. Mariano se irá de La Moncloa un minuto antes de que le echen.
Eso sí, por ahora, el verdugo con cara de bueno no dice nada sobre la 'marcha' de Aznar... Precisamente, en la copa de Navidad celebrada en Moncloa hace unos días afirmó que no iba a hacer ningún comentario sobre su predecesor.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com