Oiga, ¿y no sería mejor copular menos cuando uno va a ver las Olimpiadas? ¿O es que iba a Río de Janeiro a otra cosa? Porque ya sabemos la respuesta que el NOM da siempre a este tipo de emergencia. Puede resumirse así:
  1. Exagera la pandemia para provocar terror. El dengue se parece al Zika y lleva activos decenas de años sin que el mundo deje de desayunar cada mañana.
  2. Utiliza el peligro real, exagerado o imaginado, a promover la contracepción y el aborto.
  3. Beneficia a los fabricantes de condones, que no dejan de ser parte interesada en los presupuestos NOM. Copular, queridos jóvenes, pero seguro: o sea, sin niño. Porque el condón ya se sabe que no se ha inventado para evitar al sida sino para evitar la procreación. O sea, sexo seguro en las Olimpiadas de Río.
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