Ahí tienen un partido al que puede votar un cristiano, en conciencia y en coherencia: Alternativa Española (AES).
Su fundador y secretario general, Rafael López Diéguez (en la imagen), lleva diez años intentado ser coherente con una visión cristiana de la existencia, algo que nada tiene que ver ni de lejos, con los partidos políticos que actualmente tienen representación parlamentaria.
No es un partido ultra: es un partido que defiende la Doctrina Social de la Iglesia (DSI)
De fracaso en fracaso, dice en una carta ante las próximas elecciones. Naturalmente, es la impronta del cristiano en la vida pública de hoy. Su eslogan debería ser: de derrota en derrota hasta la victoria final. Natural, es lo suyo. ¿O es que no sabemos en qué tiempos vivimos? Ahora bien, lo que no puede hacer un católico es votar por quien ataca los valores no negociables de los que habla López Diéguez (vida, familia, libertad de enseñanza y bien común). Porque antes que votar para ganar, hay que votar en conciencia… y en coherencia.
Eulogio López
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