Si hubiera un partido que se llamara odio eterno a los catalanes, arrasaría. Se lo han ganado a pulso con su narcisismo, pero eso no es bueno.
Enfriemos nuestras cabezas. Me cae mejor Junqueras que Puigdemont. Ese último huyó como un cobarde, el otro se quedó y afrontó el resultado de su desafío conforme a sus ideas: más de un año de cárcel.
Dice el abogado del ex vicepresidente de la Generalitat que en la cárcel se ha atentado contra la libertad religiosa de don Oriol porque no se le ha permitido acudir a misa. Y me parece bien la propuesta.
ERC es un partido de impronta marxista, de historia anticlerical, abortista…
Lo que no me parece bien es la incoherencia de Junqueras. Porque se puede ser católico e independentista. Sí, a mí me parece una estupidez, pero se puede. Pero lo que no se puede es ser alto cargo de ERC y católico.
En el independentismo catalán hay que rebajar la cuota de narcisismo
Porque resulta que Esquerra es un partido de impronta marxista, de pasado anticlerical, partidario del aborto y del homomonio. Y todo eso sí es incompatible con la doctrina cristiana. Y usted no sólo milita, ha llegado a vicepresidente de la Generalitat, mucho poder y no poco dinero con su magistral incoherencia. Eso no puede ser.
El martirio de nuestro siglo es la coherencia… dijo San Juan Pablo II.