• La moda de nuestro tiempo: suicidarse. En España andamos por los 4.000 anuales.
  • Lo que supera a los muertos en accidente de tráfico.
  • En todo el mundo las cifras de suicidas se disparan.
  • La depresión, a la cabeza de las enfermedades en el mundo.
  • ¿Qué puede hacer el Estado para evitarlo? No mucho.
  • Al final, hay que recordar que quien tiene un porqué para vivir termina por encontrar el cómo.
Unos 4.000 suicidios anuales en España. Y al alza. Al parecer, la moda de nuestro tiempo consiste en suicidarse. Y en todo el mundo ocurre lo mismo. En algunas zonas constituye la primera causa de muerte por razones no naturales. En España, supera con mucho el número de muertos en accidentes de circulación. Aseguran los 'expertos' que hay que hablar para evitar el suicidio. Hombre, no sé yo si las soluciones colectivas sirven para mucho o si el Estado, con todos sus medios, puede hacer mucho en este punto. Casi diría que no. A fin de cuentas, no parece que el suicida resulte un tipo previsible. La depresión suele venir -causas físicas aparte que las hay- en lo de Victor Frankl: Quien tiene un porqué para vivir acaba encontrando el cómo. Y así es, quien tiene una razón para vivir acaba convencido de que la vida es hermosa. Si yo creyera que la vida no tiene sentido, pensaría ciertamente en suicidarme. ¿Y es difícil encontrar un porqué para vivir? La verdad es que desde el ateísmo sí es difícil. Y también lo es desde la solidaridad sin Dios. A fin de cuentas, la fraternidad exige la existencia un padre. Y ciertamente, si Dios no existiera, yo también pensaría en suicidarme. Eulogio López eulogio@hispanidad.com