Para que no me llegue la habitual ristra de protestas por introducir a Vox en el universo del fascismo: comparto muchas de las propuestas de Vox y sigo pensando que Santiago Abascal no defiende la vida ni la familia natural.
Ahora bien, los diputados de Vox en el Parlamento andaluz han jurado su cargo “por España”. Pues muy mal. Señor Santiago Abascal: se jura el cargo por Dios, no se jura por España, porque jurar es poner a Dios por testigo, no a España.
España es muy importante, pero no es Cristo, que es mucho más importante que España
Insisto: el fascismo no es la dictadura de las clases medias es la deificación de la nación o de la patria. Y España es muy importante, pero no es Cristo, que es mucho más importante que España.
Insisto, dejando a un lado las memeces de don Pablo iglesias y su alerta antifascista, algo que sólo pueden creerse sus alumnos de la facultad de Políticas, más conocida como Mordor.
Todo esto poco tiene que ver con la necedad de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno gracias a un voto frentepopulista donde figuran hasta proetarras. Ni con Podemos, que es mucho más ultra que Vox.