- Vivimos tiempos de profecías, así que volvamos a la olvidada virtud del discernimiento.
- Los tontos instruidos, una figura de nuestro tiempo y de nuestra iglesia.
- Y el tonto instruido desprecia la sencillez de los profetas.
- Y en tiempos de ciclo final, ¿hay mucho falso profeta? Cuando más.
- Y recuerden que las profecías no se han dictado para predecir, sino para convertir.
- Entre otras cosas, las profecías suelen fallar porque el hombre cambia la historia de continuo.
La madrileña
Margarita del Llano ha lanzado su cuarto libro de 'dictados', titulado
Características y promesas, colofón y banderín de enganche de sus
tres primeros libros sobre la
Devoción al Corazón de Jesús y cuyas citas
publicamos en Hispanidad cada día.
Sí, ya he dicho muchas veces que
creo en la sobrenaturalidad de esta 'profeta' madrileña, madre de familia. Creo, por la misma razón que desconfío de tantísimos profetas que han surgido en este tiempo de confusión. Me atengo a mi capacidad de discernimiento, que no falta ni en mí mismo y concluyo: las revelaciones de Jesucristo -dictados- a Margarita del Llano son ciertos
y no contradicen, antes al contrario, al Magisterio.
Y a todo esto, ¿cómo determinar si una manifestación es verdadera o no?
Por tanto, ¿hay mucho iluminado? Un montón. Ahora bien, mire lo que dice un libro sobre profecías:
Características y Promesas, a la madrileña Margarita del Llano: "
Me gustaría que fuerais más sencillos. Y simplemente vierais el bien que hace a vuestra alma y por donde la conduce para determinar si una manifestación es verdadera o no".
Pero es que, además,
no todo es verdadero en los profetas verdaderos. Ojo al dato, otra cita: "Claro que algunas cosas se te han colado".
Pero, ante todo,
el mundo actual es el mundo de la confusión. Las voces proféticas son más necesarias que nunca, mientras no perdamos la cabeza con el morbo de adivinar el futuro, porque en tiempo de confusión general lo importante es el discernimiento individual.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com