El abogado general de la TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea), en absoluto culpable de llamarse Maciej Szpunar, ha decidido que los interinos que han trabajado en organismos públicos, sustituyendo a un funcionario de carrera, no tienen derecho a indemnización. Ahora deberá decidir el Tribunal pero éste suele seguir el criterio del abogado general.
El caso, que afectaría a entre 700.000 u 800.000 interinos, vuelve a poner sobre el tapete la necesidad de una indemnización, según los distintos contratos de trabajo.
Una manera como otra cualquiera de perder el tiempo. Contra la precariedad en el empleo el medio más justo es también el más sencillo: crear un sólo contrato de trabajo, indefinido, con despido libre e indemnización pactada de antemano.
Despido libre… porque el propietario no disfruta despidiendo: contrata trabajadores cuando ingresa y cuando no ingresa tiene que despedirlos… sin que una indemnización oficial exagerada se le lleve por delante el negocio.
Al mismo tiempo, con la indemnización se evita que el mal contratador expulse sin justificación al empleado y con el importe pactado de antemano, el buen empleador puede prever los costes de un despido.
El mal trabajador busca la permanencia, el bueno, un salario digno a cambio de su esfuerzo
Y naturalmente, con un solo contrato indefinido, se evitan las renovaciones y se termina con la precariedad en el empleo que no deja de ser un factor psicológico. Si se conoce el coste de antemano, bien se puede aplicar el despido libe y un solo contrato, siempre indefinido, nunca temporal.
Esto no lo dice el abogado general ni lo dirá la futura sentencia pero ya es hora de que empecemos a flexibilizar el mercado laboral, todo lo posible, porque el mal trabajador busca la permanencia, el bueno, un salario digno a cambio de su esfuerzo.
Por eso, el despido libre, que es el despido justo, debe ir acompañado de un salario digno… que no será posible sin impuestos laborales (sobre todo, las cuotas).