No soy yo el más patriota del mundo. Ni tan siquiera hice la mili. Me libré del servicio por 'mioposo' y me calificaron como "excluido total", aunque ya en la democracia nos volvimos más finos y ya no éramos 'inútiles totales'. Sin embargo, reconozco que al contemplar estas imágenes, un pelín sí que me emociono.

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El buque insignia de la Marina española da la vuela al mundo, Cuando surcan el Caribe, realizan un homenaje a los marinos españoles muertos en la batalla de Santiago de Cuba, en la que la marina española -hierro forjado contra madera y aún así le costó- destrozó a los buques españoles del almirante Cervera, el mismo al que Ada Colau le quitó una calle en Barcelona... ¡por fachas!  

Por cierto, siempre me ha parecido curiosa la canción que cantan los marinos del Juan Sebastián Elcano. Es un acto explícito de fe en Dios y en la vida eterna: "Tu nos hiciste, tuyos somos, nuestro destino es vivir, siendo felices contigo, sin padecer ni morir", así como un acto de convicción en la existencia la vida eterna: "Tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino". La sombra de la sotana se ha metido en el Ejército democrático del Sanchismo. Como se entere Pablito...

Las palabras del capitán sobre la batalla de Santiago de Cuba también tienen su enjundia: porque los hombres del almirante Pascual Cervera sabían que no tenían ninguna posibilidad de vencer a la escuadra norteamericana pero, aún así, obedecieron las órdenes, pelearon con bravura.  

E insisto no soy el más patriota pero patriotismo significa amor a la patria y patria viene de padre. El amor no exige derechos sino que busca servir. Esto tampoco lo va a entender Pablito.