- Y el juguete puede ser cualquier cosa menos un espejo narcisista.
- La muñeca Mariquita fue un éxito porque era una fantasía, no una fotografía.
- El chaval imita para jugar, no reproduce para vivir… lo mismo que ve todos los días.
- El juego pertenece al mundo de las hadas, mucho más interesante que el aburrido mundo real.
- Y el juguete real resulta tenebroso, maléfico.
Enormes minucias
¿Una muñeca con la cara de la propietaria? El juego es evasión, no alienación
04/01/18 12:30
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