- Razonamiento progre: los conservadores del PP se oponen por razones éticas.
- Las feministas del PSOE y de Podemos porque supone comercializar el vientre de la mujer.
- Y lo compran con la FIV. Claro, como que es FIV.
- Es decir, con abortos selectivos incluidos.
El jaleo político del momento es la
maternidad subrogada: tanto eufemismo para hablar de los vientres de alquiler, tan queridos por algunos homosexuales para tener hijos.
Las feministas están en contra, porque aseguran que es una comercialización del cuerpo de la mujer. Lo es.
Ahora bien, tal parece que lo que realmente molesta a las feministas es la
maternidad, directa o subrogada.
Luego está la interpretación periodística.
Ejemplo oído a una plumífera en la mañana del martes: los conservadores del PP alegan razones éticas contra la maternidad subrogada. ¿Y qué alegan la feministas del
PSOE y de
Podemos? Pues lo mismo: razones éticas porque
no se puede cosificar el cuerpo femenino.
Luego está el argumento mayor, es decir, la mayor necedad:
la sociedad lo reclama. La sociedad no reclama nada pero lo cierto es que la sociedad sí practica, aunque poquito, la maternidad subrogada sobre todo en homosexuales que quieren tener la 'experiencia' de ser padres o madres.
Por cierto, la maternidad subrogada conlleva, con la fecundación in vitro, abortos selectivos. Por tanto, sí suele atentar contra la vida.
En cualquier caso, ahora que el PP, Ciudadanos, PSOE y parte de Podemos defienden esta nueva barbaridad, convendría recordar un principio primero y sustancial:
tener hijos no es un derecho. En tal caso, un deber.
Segundo: todo lo que existe
debe ser legalizado. El asesinato, el robo, el
fraude fiscal, la estafa, el abuso de poder… existen desde
Adán y Eva, pero no deben ser legalizados.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com