- Relacionar el islam con el terrorismo no es propio de la ultraderecha sino del sentido común.
- ETA no hubiera podido asesinar sin la cobertura y la cobardía de los vascos.
- De la misma forma, muchos musulmanes dan cobertura al terrorismo islámico.
- Y de gobierno a gobierno: reciprocidad.
- Si en Arabia se prohíbe el culto islámico no habrá mezquitas árabes en Europa.
- Por lo demás, fronteras abiertas.
Un
musulmán -paquistaní o tunecino pero mahometano- ha perpetrado el
atentado de Berlín, por un método que acanara´pro serpatentado: atropellar con un camión de gran tonelaje a una multitud indefensa.
De inmediato han surgido los aullidos de quienes piden que no se criminalice al
islam. El más famoso de todos ellos, un tal
Barack Obama.
Ahora bien, si el islam no tiene nada que ver, ¿por qué siempre el asesino es un musulmán? Algo debe tener el agua cuando la bendicen…
Apresurarse a decir que debemos defender nuestros
valores europeos frente a la extrema derecha que acusa
Merkel es otra estupidez como la copa de un pino. Los valores europeos no consisten en dejarse matar sino en obligar, por las buenas o por las malas, a los inmigrantes a
respetar la cultura y costumbres del país que les acoge.
Y sobre todo, la fe del país que les acoge.
No es extrema derecha exigir al islam, no sólo que condene los asesinatos en Occidente sino que, además, reeduque a su gente, y al islam rico que acoja a los musulmanes pobres en lugar de expulsarles hacia el odiado Occidente. Porque oiga,
Arabia Saudí, con toda su riqueza, no ha acogido a ningún refugiado sirio.
Todos sabemos que
ETA no podría haber asesinado tanto si no fuera por la cobertura y la cobardía que le ofrecieron muchos
vascos, algunos no independentistas, al frito de unos menean el nogal y otros recogemos las nueces.
Pero la cosa no acaba ahí. La cosa acaba en que, además, los gobiernos occidentales
deben exigir reciprocidad. País islámico que prohíba el culto cristiano no debe permitírsele el culto musulmán en el nuestro.
Y nada de esto es incompatible con las
fronteras abiertas, el
ideal cristiano. Sí, hay que abrir las fronteras a quien huye, no sólo de la guerra sino también de la miseria. No es lo mejor pero es necesario. Lo mejor es ayudarles en su país de origen, pero a veces lo mejor es enemigo de lo bueno.
Pero una cosa es abrir las fronteras y otra ser idiota.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com