• Insistimos, el Nuevo Orden Mundial (NOM) no trata de curar el zika ni de evitar malformaciones.
  • De lo que se trata es de esterilizar a la raza humana, mayormente.
  • Si la embarazada ya está afectada, ¿por qué abortar?
  • Porque no se trata de acabar con el virus sino de acabar con el niño.
  • El zika parece un invento de los ricos para aniquilar a los pobres.
El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso (en la imagen), es un hombre con mucho futuro. Por ejemplo, que existe un virus zika que parece -solo parece- que está provocando enfermedades en embarazadas y en sus hijos. Pues ya está: a tomar decisiones  políticamente correctas, esto es, lo menos comprometidas posible. Lo primero que ha hecho es ofrecer el condón a toda aquella pareja que no quiera contraer el zika es decir a todas las parejas. Ni sabemos cuál es la causa del virus, no sabemos qué provoca con exactitud, ni sabemos a qué atenernos, pero eso no importa, no señor. Por otra parte, no sabemos si el preservativo evita al virus, pero ya sabemos que evita el niño, que, a lo mejor es de lo que se trata, mayormente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace 20 años, una de las claves del Nuevo Orden Mundial (NOM), va más allá: lo que dice es que las afectadas deben abortar, naturalmente, un "aborto seguro" y, legal y gratuito. Oiga, y si ya están afectadas, seguro que con matar a su hijo se curan. Insistimos, no se trata de curar el zika, ni de evitar malformaciones. De lo que se trata es de esterilizar a la raza humana, mayormente. Y no todos son tan dóciles como España y el PP, como nuevo buen ministro de Sanidad, ante las directrices NOM. Por ejemplo, Colombia se niega a abortar a colombianos para satisfacer las ansias homicidas del NOM. Y en el entretanto, la OMS incluso podría dedicarse a investigar para acabar con el bichito, algo que, al parecer, es un objetivo absolutamente secundario. Es más, el virus le está haciendo un gran favor: está colaborando a su principal objetivo: acabar con la raza humana, mayormente con los pobres. En lugar de abortar al virus, abortemos al niño. A fin de cuentas, somos eugenésicos: no nos gustan los débiles. El zika, parece, en verdad, un invento de los ricos para terminar con los pobres. Hablo de exterminio físico. Eulogio López eulogio@hispanidad.com