Ya he dicho en otras ocasiones que el veterano José María Triper es uno de los mejores periodistas económicos españoles. Días atrás, publicaba en El Economista, un artículo titulado "El empleo en un espejo cóncavo". Recupérenlo, que El Economista es abierto, porque merece la pena, hasta para los poco amantes de la economía. Es relevante y brillante a un tiempo. Ya saben que lo relevante no suele resultar brillante y viceversa, pero esta pieza recoge ambas condiciones.
Habla de la EPA correspondiente al tercer trimestre el año y refleja las medias verdades en el análisis de las estadísticas de paro, las mil y una trampas para asegurar que este gobierno crea mucho empleo cuando lo que hace es ser campeón del paro, entre los 27 miembros de la unión Europea y entre los 38 miembros de la OCDE.
Aquí se deja ver el monumental engaño: si creamos más puestos de trabajo que nadie, ¿cómo es posible que tengamos más paro que nadie y el doble de la media europea? Somos campeones de paro global y de paro juvenil, pero resulta que el empleo va de cine, augura el gobierno y lo que es peor: nadie se lo discute.