Desde que Miguel Barroso se ha convertido en el amo-censurador de El País y la SER, el diario más vendido de España recuerda el viejo, y centralista, chiste madrileño del vasco que se va a la consulta del médico y le suplica: “Doctor quiero ser más vasco, ¿qué puedo hacer?”. El doctor le arranca medio cerebro pero, como aún no es del todo vasco, decide arrancarle el otro medio y, al despertarse, el paciente euskaldún, le espeta: “Escolta doc: t'has passat”.
Ahora resulta que El País, aprovechando la polémica sobre un embalse de Teruel, asegura que todos los embalses deben ser destruidos para que los ríos recobren su ecosistema.
Vamos a ver, los embalses se construyeron, con mucho esfuerzo, para dos cuestiones fundamentales: proporcionar agua a la agricultura española reseca y proporcionar electricidad a los españoles que deseaban vivir mejor.
Es decir poner la naturaleza al servicio del hombre y, en este caso, tanto para las generaciones presentes como para las venideras.
Pues bien, ahora resulta que Pepa Bueno ha decidido que no. Ahora resulta que hay que destruirlos para que los ríos recuperen su ecosistema. Todavía nadie sabe qué puñetas es el ecosistema, pero lo que sí sabemos es que los hombres de hoy necesitan alimentos energía, igual que los hombres de ayer y de mañana, y que los embalses llevan proporcionándoselo desde hace decenas de años.
Hasta que llegó Miguel Barroso y entonces, el mundo cambió. Así que, menos abrir los ojos a la realidad y mas leer El País. ¡Qué grande eres Miguelito! Al servicio de su Majestad, Pedro Sánchez, con el dinero de Telefónica.