El euribor cierra junio en el 4% y encarece las hipotecas. No es una buena noticia para quien está pagando una, es decir, millones de españoles.
El bono español está a punto de llegar a ese 4%. De entrada, sorprende el eterno privilegio del Estado frente a las familias: el bono del gobierno sube más lento que la hipoteca del Estado.
En cualquier caso, la deuda pública la pagamos todos, y la deuda pública español se está disparando: la pagaremos cara, sobre todo cara.
Para no confundirse: los bancos centrales han hecho bien en subir el precio del dinero y en dejar de compra deuda pública, pero, a lo mejor, la inflación no se cura así, sino produciendo más. A lo mejor no es una crisis de demanda sino de oferta. Y para producir conviene tener mentalidad económica, no ecológica. Y a esto, podemos llamarle de dos formas: o nos olvidamos de la ecología o le denominamos nueva economía. Porque el actual modelo verde nos conduce a la ruina.