Kristalina Georgieva (sí, así se llama, no es mi culpa), directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha mostrado su preocupación por el peso de la deuda pública sobre el PIB mundial, que ya ha superado el 93% y subiendo, hasta el 100 por 100. España puede estar tranquila, dado que está por encima de ese 100 por 100, razón por la cual el ministro de Economía, Carlos Cuerpo (más conocido como Charles Body), asegura, radiante, que España es una historia de éxito, de éxito de país. 

Dice Kristalina que viene otra crisis y, con la finura propia del cargo, omite concluir que la deuda pública disparada que también denuncia tiene algo que ver con esa crisis que viene. Los directores del FMI han sido educados en colegio de pago.

Si nos centramos en Europa, la deuda, siempre hija del déficit público, está bastante peor que la media con lo que el diagnóstico se vuelve mucho más puñetero. 

El diagnóstico nos lleva mucho más allá, ¡oh sí! Los europeos nos hemos vuelto muy blanditos y los españoles somos europeos. Así que es el momento de hablar un poquito claro, más claro que Kristalina:

Lo primero, Europa, y España, necesitan más hijos, porque una sociedad envejecida simplemente no puede subsistir... ni tan siquiera su economía subsistirá.

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Lo segundo, el europeo, el español, no debe crearse tantas necesidades. Lo tercero, Europa, España, debe terminar con las subvenciones públicas y, si me ponen, con todo lo público, que es el Patio de Monipodio, de ladrones y usureros, de la vida contemporánea. Y las subvenciones son siempre, siempre, injustas.

Europa y España necesitan, sobre todo, líderes que nos canten las cuarenta y hasta las cincuenta. Los europeos, y los españoles, necesitan un buen rapapolvo por su holgazanería: olvidarse de exigir tantos derechos y preocuparse por cumplir sus deberes.

Y sí: la deuda pública debe ser simplemente cero. No gastar más de lo que se ingresa. Porque, encima, el peso de la deuda está haciendo que en Europa los impuestos suban hasta unos extremos sencillamente insoportables. O sólo soportables renunciando a ser emprendedores y buscando sobrevivir de la subvención pública o, como funcionarios. Que es lo que estamos haciendo. Un sistema que siempre, antes o después, estalla. Y ahora, Kristalina nos ha dicho que estallará más pronto que tarde... porque viene otra crisis... probablemente provocada por el derroche de los políticos en deuda estatal. Pero esto último se lo ha callado Kristalina.