Lo cuenta Religión en Libertad: Javier Martínez, obispo de Granada, ha dicho en una homilía eso que tanto preocupa hoy: la evidencia. Con una incorrección política escándalosa, se ha atrevido a decir que el ser humano nace hombre o mujer. Esto es grave.
Pero ha dicho mucho más. Por ejemplo, ha llamado a la desobediencia civil contra dos leyes inicuas como son la ley trans y la ley de eutanasia.
Más: llama a la desobediencia civil y a la objeción de conciencia y anima a los católicos a no tener miedo.
¡Bien por Martínez! Ahora ya sólo falta que el resto de los obispos españoles hagan lo mismo y que los católicos seamos un poco más valientes.
Un obispo valiente al que sin duda perseguirán. Ya se sabe que la Iglesia española no cambiará hasta que meten un obispo en la cárcel. O a varios.
De entrada, la Conferencia Episcopal debería apoyarle… ¡ya!