Llevaba varias semanas ingresado en el hospital San Juan de Dios de Zaragoza, donde ha fallecido esta madrugada a los 78 años de edad.

Los más jóvenes no sabrán quién es, pero protagonizó uno de los escándalos de corrupción más sonados desde la Transición, al enriquecerse con el dinero destinado a los huérfanos de la Guardia Civil. Unos 400 millones de pesetas, que entonces era mucho más dinero que los actuales 2,4 millones de euros. Fue detenido en el aeropuerto de Bangkok y condenado a 31 años de cárcel.

Su condición como director general de la Guardia Civil (1986-1996) llevó al entonces presidente de la Comunidad de Madrid, el socialista Joaquín Leguina, a decir aquello de que era como si el cura del pueblo fuera también el dueño del puticlub.

Tal vez, los menos jóvenes desconocían o habían olvidado que Roldán era militante del PSOE, porque -qué curioso- fue algo escasamente mencionado desde que se destapó el escándalo.

Luis Roldán, descanse en paz.