De nuevo, el ex ministro Jorge Fernández ha vuelto dar en la diana, con su artículo febrero negro sanchista, publicado en La Razón. El cumpleaños de Pedro Sánchez fue ayer jueves 29 de febrero, día que cerraba un mes negro en el que otro cualquiera habría dimitido. Desde el ignominioso asesinato de dos guardias civiles a manos de narcotraficantes de la ruta marroquí de la droga, hasta el desastre socialista en la listas gallegas, pasando por el estallido del Caso Koldo, para terminar con un Tribunal Supremo que va a procesar por terrorismo a su querido amigo Puigdemont, el de febrero ha constituido un mes lleno de maravillas para don Pedro.
Es igual, no dimitirá, como en aquella película de marines donde se descubre que el inadaptado Richard Gere se ha alistado porque “no tengo dónde ir”. Pedro Sánchez Pérez-Castejón tampoco tiene dónde ir fuera de la Moncloa. Y cuando caiga, nadie se acordará de él.