El concierto organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) para celebrar la Resurrección de Jesucristo, fue todo un éxito. Más de 60.000 personas acudieron en la tarde del domingo 16 a la cita, en la madrileña plaza de Cibeles para escuchar a Hakuna, Grilex, Carlos Baute y Andy y Lucas, presentados con acierto por el humorista Nachter.

Fue tal el éxito de convocatoria que, en un momento dado, la policía nacional, que actúa por orden de la Delegación del Gobierno, cortó el acceso al recinto con el pretexto de que ya se había alcanzado el aforo permitido de 60.000 personas. Así, hubo muchas personas, familias enteras, que se quedaron a más de cien metros de Cibeles porque la policía no les dejó acercarse.

En otras palabras, a Francisco Martín Aguirre, ex secretario general de la Presidencia del Gobierno y desde marzo de este año delegado del Gobierno en Madrid, tiene miedo de tanto católico junto que, encima, se lo estaba pasando en grande. Porque, ¿qué sentido tiene cortar el acceso en un recinto al aire libre y retener a la gente a cien metros del evento? ¿Habría hecho lo mismo si se tratara de otro tipo de concierto?

Por cierto, el despliegue policial fue enorme, más propio de manifestaciones o eventos de alto riesgo, lo que confirmó lo dicho anteriormente: Martín Aguirre teme a los católicos, y si están juntos, más todavía.

Y como muestra de lo peligrosos que pueden llegar a ser los católicos, Grilex varios cantantes rezaron la oración del artista, antes de comenzar el concierto.