El dinero no es miedoso pero el adinerado sí... y el empresario también. Sobre todo, teme mucho al regulador, ese eufemismo con el que el mundo económico se refiere al Gobierno, porque nadie se traga la tontuna de que los reguladores son independientes del Gobierno.

Ahora bien ningún gran empresario criticará al  Ejecutivo en público: esa labor nos la dejan a los periodistas, afortunadamente, no siempre con éxito. Pues bien, hay consenso unánime en las empresas españolas: hay que echar a Pedro Sánchez.

Ojo, a la empresa española tampoco le gusta Feijóo pero anhela la caída de Sánchez. Y no por razones morales -Ojalá- sino porque es una ruina. Pero ninguno lo dirá en voz alta.