La ignorancia es atrevida: Irene Montero confunde el contrato temporal con el trabajo a tiempo parcial.

Les cuento: en su enésima soflama feminista, la ministra de Igualdad que más rápido ha conseguido enhebrar su discurso político, aseguró que el contrato temporal era triple en las mujeres que en los varones porque ellas dedican más tiempo al trabajo del hogar.

Es decir, confundió el contrato temporal -la duración del contrato- con el contrato a tiempo parcial, es decir, una jornada laboral reducida. Es igual, lo que importa en Irene Montero no son la premisas, sino las conclusiones.

En cualquier caso, la precariedad es el contrato temporal, el contrato a tiempo parcial es otra cosa. 

Por cierto, el lema de este 8-M es la "igualdad real". Cuando tienes que especificar el adjetivo... malo.