Lo cuenta 20 minutos: Jordi Pujol -sí, todavía vive- está preocupado porque ante tanta inmigración y ante la escasa natalidad, resulta que los catalanes pueden quedarse en minoría en Cataluña.
Ahora es el momento de recordar que en la década de los años ochenta del pasado siglo, con Pujol como presidente de Cataluña y cuando la inmigración comienzan a crecer en España, en el Ministerio del Interior se empezó a "repartir" las distintas nacionalidades inmigrantes que querían vivir en la península.
Pues bien, fue entonces cuando Pujol se negó a recibir hispanoamericanos. Esos eran españoles y nunca serían catalanizables. Prefirió musulmanes... y ahora tiene lo que pidió: catalanes minorizados y me temo que, en breve, monitorizados por islámicos.
Los dos factores principales para que un inmigrante se integre: un misma religión y una misma lengua. Un español, aunque sea catalán, debería preferir un hispano antes que un musulmán.