Cuando ya no se habla de aborto libre sino de derecho al aborto, lo que se está proponiendo o implantando es el aborto obligatorio. Entre otras cosas porque pobre de aquel que se atreva a negarlo: no estará expresando una opinión sino negando un derecho.

Kamala Harris, aspirante demócrata a la Casa Blanca, ha presentado su candidatura bajo ese emblema: los derechos reproductivos. ¿Derecho de una madre a matar a su hijo indefenso en su propias entrañas? ¿El ser humano entendido como mero animal reproductivo? Hombre, Kamala, además de mala, no seas cochina.

Miedo da, otorgar el botón nuclear a esta señora.