Esta meme genial (¿ven por qué son necesarias las redes sociales, a pesar del oligopolio censor de Google, Facebook y Twitter?) es el mejor reflejo, mejor que 100 editoriales puestos en fila, del lenguaje político actual. Y es que el político actual no miente: todo él es una mentira.
Pero ojo, porque el cansancio crece. Y entonces es cuando se consolida el doble divorcio que caracteriza a la sociedad actual: el de políticos contra ciudadanos y el de los medios informativos frente a sus lectores. Y como de todo divorcio, de estas dos rupturas no puede salir nada bueno.