Nos guste o no (a mí no me gusta, que soy periodista) el tiempo del periodismo ha pasado y vivimos en la era del periodismo ciudadano.

Llego la DANA y entonces es cuando la ministra más popular del Gobierno Sánchez, Margarita Robles, titular de Defensa, mete la pata hasta las corbas: “El ejército no tiene que arreglarlo todo”.

Y naturalmente, el ciudadano periodista cotejó estas declaraciones con el terremoto de Marruecos, cuando Robles aseguró que las primeras horas de la tragedia son vitales y el Ejército español acudió a ayudar a los marroquíes, a pesar del venenoso rey de Marruecos que se decide, principalmente, a fastidiar y humillar a España.

Pues bien, ahora Robles intenta coser su imagen desgarrada y no deja de acudir a Valencia a jalear a los efectivos, asegura a los valencianos que el Ejército se quedará “el tiempo que sea necesario” y promete que "no dejará solos a los valencianos".

Pero ya no cuela. Y eso que era la ministra a que la que todos tomábamos más en serio, porque al resto...