Ya no estamos con Vinicius sino con Cheikh Kane Sarr del Rayo Majadahonda, que escuchó el pasado fin de semana "puto mono", originalísimo insulto hacia un hombre de raza negra. ¿Necesitamos decir que estamos ante un hecho reprobable, una grosería y una injuria que no admite justificación? ¿A que no resulta necesario?
Ahora bien, dramatizar una injusticia, o una injuria, es la mejor manera de perpetuarla. En cualquier caso, dramatizar una injusticia, o una injuria, es la mejor manera de perpetuarla. Y está surgiendo esta campaña iniciada por el inmaduro Vinicius justo cuando los inmigrantes ilegales afrodescendientes, empiezan a adoptar una actitud de ingratitud hacia el país que les acoge, con esa tendencia a la impunidad que, por ejemplo, se está dejando ver en pleno centro de Madrid, en el barrio de Lavapiés.
En cualquier caso, dramatizar una injusticia, o una injuria, es la mejor manera de perpetuarla. Y está surgiendo esto justo cuando los inmigrantes ilegales afrodescendientes, empiezan a adoptar la misma ingratitud con el país que les acoge
Por cierto, ¿qué pasa con la blasfemia que tenemos que soportar los católicos en los estadios de fútbol? ¿No merece la misma, o aún mayor reprobación social que el racismo?
En cualquier caso, mucho me temo que la dramatización del racismo, en plan Black Lives Matter (BLM) sólo contribuirá a aumentar la injurias grosera a un persona por ser de otra raza.