Ningún ministro de Cultura, ni de Rodríguez Zapatero ni de Pedro Sánchez, se ha negado a recibir a la Fundación Toro de Lidia, que preside Victorino Martín, el ganadero más reconocido de España. Así ha sido hasta la llegada de Ernest Urtasun, quien sí se ha negado a recibir a la Fundación porque ya se sabe que Urtasun considera que el mundo del toreo es mayormente fachas.
Pues buen, Javier Garisoain, presidente de la Comunión Tradicionalista y Carlista (CTC), entregó el Premio Hispanidad-Capitán Etayo a Victorino Martín. El ganadero equiparó el toro con la cultura española y no le faltaba razón. A fin de cuentas, cultura es todo aquello que crea un lenguaje, y está claro que la Fiesta Nacional ha creado un lenguaje único, alrededor del animal más majestuoso del mundo.
Por si fuera poco, los jóvenes están volviendo a las plazas de toros e incluso aprovechan el bono cultural, regalo de don Pedro, para acudir a un espectáculo donde un hombre se enfrenta a una fiera armado con un trapo.