La verdad es que no me acaba de gustar que el movimiento de Ferraz se convierta en una institución, mucho menos en una institución política. Para eso existen otros escenarios. Me gustaba la espontaneidad con la que surgió y la sinceridad del movimiento, independientes de toda sigla y reacios a ser absorbidos por ningún partido político, ya fuera católico, liberal o nacionalista español.
Lo que, en otro de los bulos de los presuntos anti-bulistas de La Moncloa, fue calificado como ultraderecha de Ferraz, se demostró una patraña contra la sede central del PSOE por la ley de amnistía a acabar con el rezo del Santo Rosario en la Iglesia del Inmaculado Corazón de María, a un paso de la susodicha sede central de los socialistas.
Incluso el PSOE hizo el ridículo con ganas cuando el chisgarabís -pero con muy mala uva- del ministro Grande-Marlaska lanzó a los antidisturbios contra los que sostenían el rosario en la mano (el rosario es arma peligrosa, créanme) y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, tuvo que recordarle al Gobierno que rezar no es delito, aunque muchos lo pretendan, en Gran Bretaña y en España.
En cualquier caso, ahora tocaba que la gente de Ferraz, la de la calle, no los funcionarios socialistas, ayudaran a los golpeados por el temporal en Levante. Me parece lógico y les pido contemplen el vídeo, pero, por favor, que Ferraz no olvide que es lo que es gracias al rezo del Santo Rosario.