El popular Fernando López Miras ha decidido gobernar en solitario en Murcia. No tiene mayoría absoluta pero no acepta a Vox, unos ultras, como compañeros de gobierno. Los representantes del partido de Abascal en Murcia amenazan con una segunda convocatoria electoral. Y es que, los peperos de Murcia han decidido seguir las órdenes de los talibanes del PP: Vox, tenéis que votarnos a cambio de nada. Es decir, un chantaje en toda regla.

Pues bien, de entrada, Santiago Abascal no debe ceder al trágala de Núñez Feijóo. Si el Partido Popular sigue siendo derecha pagana y arquetipo de la ideología de género, mejor convocar nuevas elecciones o que gobierne la izquierda: la derecha pagana y la izquierda pagana o, lo que es lo mismo, la derecha progre y la izquierda progre, son una misma cosa.

Pero, mucho más importante y con lo que Abascal debe tener mucho más cuidado es el no discutir cargos, sino principios. 

Lo que identifica a Vox son los principios no negociables de Benedicto XVI, para todo católica que actúe en política, sea elector o elegido: derecho a la vida, familia natural, formada por un hombre y una mujer, que sean los padres quienes deciden cómo se educa a sus hijos y el bien común, que incluye la lucha contra la pobreza, la justicia social, la no corrupción y la concordia cívica, que incluye no fomentar el guerracivilismo. 

Porque si ahora le tiembla el pulso en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, no les digo nada lo que puede ocurrir cuando se negocie el Gobierno de España.