No sabemos cómo terminará lo de Nacho Cano, pero sí cómo ha comenzado y dice mucho sobre las verdaderas intenciones del Gobierno, concretamente de Yolanda Díaz y de Fernando Grande-Marlaska, uno de nuestros peores ciudadanos.

Para empezar, cuando hay una inspección de Trabajo no acude la Policía Nacional y mucho menos se lleva a comisaría a los empleados para interrogarles como si fueran delincuentes. Ni tampoco se encarcela al patrón diciéndole que tiene la condición de “investigado”, algo que sólo otorga el juez, no la Policía, como señaló su abogada el martes.

Sea como fuere, resulta muy llamativo y tremendamente revelador que los propios becarios del musical Malinche, supuestamente víctimas del malvado productor teatral, se hayan querellado contra la Policía.

“No fui informada de nada y en el acta de la denuncia se recogen párrafos y afirmaciones que no fueron realizadas por mi persona. A pesar de manifestar no estar de acuerdo con tales cuestiones, no fueron corregidas por los agentes que me interrogaron, por lo que puedo afirmar que parte de lo allí reseñado como declarado por mi persona no fue manifestado por mí sino alterado por el agente”, afirma una de las becarias mexicanas en una de las denuncias a las que ha tenido acceso El Mundo. Los agentes, incluso, les amenazaron veladamente con deportarles si no colaboraban, según relataron en la rueda de prensa, el martes.

Todo esto apunta a un ‘expolio laboral’ al que hacíamos referencia ayer en Hispanidad. Lo importante no es si Nacho Cano es inocente o culpable, sino amedrentar a los empresarios. Porque, no nos engañemos: si Trabajo quiere pillar a alguien lo más probables es que lo logre, porque es prácticamente imposible cumplir con toda la maraña legal vigente, como sucede con Hacienda. Pero qué casualidad que estos escándalos nunca están protagonizados por personas próximas al Gobierno, sino, como en este caso, todo lo contrario, por alguien que apoya a Isabel Díaz Ayuso. “Nunca seré comunista y de izquierdas porque no soy idiota”, afirmó Cano el martes. Pues eso.

Para amedrentar y para distraer de otros casos como el de Begoña Gómez o el del hermanísimo, David Sánchez. Precisamente, este miércoles -¿casualidad?- la UCO ha registrado la Diputación de Badajoz en busca de documentación, por orden de la juez que instruye el caso.

No podemos olvidarnos Alberto Carba, el comisario de Policía mencionado por Cano. Según el policía Samuel Vázquez, es el mismo que ordenó a los antidisturbios cargar contra los ancianos que protestaban en la calle Ferraz, de Madrid.

La campaña contra Cano no ha hecho más que empezar y tiene muchas aristas, por ejemplo, la económica. Así, la empresa pública Renfe anunció este miércoles que rescinde el acuerdo de colaboración con 'Malinche' por posible "perjuicio reputacional".

Dos apuntes más: el sindicato policial Alternativa Sindical de Policía (ASP) denunció este miércoles que "podría tratarse de una operación de carácter político contra Nacho Cano, orquestada desde el Ministerio del Interior y llevada a cabo por mandos policiales sumisos al ministro Marlaska".

El otro apunte, la defensa de Isabel Díaz Ayuso: "La presunta detención de Nacho Cano y posterior campaña de desprestigio es inaceptable. Su inmenso trabajo, como el tantos directores, artistas y creadores, no puede verse embarrado porque la política así lo decida. La destrucción personal con fines políticos es simplemente estalinismo y no podemos callar y no nos callaremos", afirmó este miércoles durante la presentación del Festival de la Hispanidad.