La necedad crece sin límite. Y ahora toca otra vez volver a dar vueltas a las flatulencias vacunas, que son las terceras grandes contaminantes... tras China y EEUU.
¡Pobres animalitos! Y el tema llega después de que Nueva Zelanda preparara un impuesto para dichas flatulencias, las cuales preocupaban mucho al progre Bill Gates, pero claro, su preocupación tiene un interés detrás (imponernos hamburguesas de carne sintética, que es otro de sus negocios).
Ahora la CNN recuerda las flatulencias que generan los 1.000 millones de vacas que hay en el mundo y las 4,8 millones de hectáreas de bosques que se talan para alimentarlas. Y todo ello para promocionar a Peter Byck, un profesor de la Universidad Estatal de Arizona y cineasta, que propone un nuevo método de pastoreo: en zonas más pequeñas un par de días en lugar de pastar en un gran campo durante meses. Byck se basa en un estudio donde ha contado con ayuda económica de las petroleras Exxon y Shell y de McDonald’s, y defiende que así reduciría hasta un 10% el metano que emiten las vacas pedorras.