Communium Rerum es una encíclica del Pio X, fechada en 1909, y dedicada a la teología de San Anselmo de Canterburi, en la que el Papa que condenara el modernismo, es decir, la herejía más dañina de la modernidad, soltó las siguientes e interesantes palabras, acerca de la comprensión y aceptación de las sagradas Escrituras: "Si logra entender dé gracias a Dios; si no puede, no saque sus cuernos para impugnar sino baje su cabeza para venerar".
Me encanta Pío X, me recuerda que todos los santos han sido un pelín cachondos. Algo parecido a la también cornúpeta anécdota de otro italiano, el Padre Pío, cuando un famoso psicoanalista norteamericano le dijo algo así como, ya sé por qué le salen a usted los estigmas de la pasión de Cristo. Usted está tan obsesionado con la crucifixión de Cristo que ha metabolizado e interiorizado esa pasión en pecho, brazos y pies. Interesante explicación freudiana a la que el Padre Pío respondió:
-Una gran verdad, hijo mío. Ahora, es cuando tú te pones pensar, sin pausa y con mucha intensidad, en un toro... y ya verás que pronto te salen los cuernos.
En ambas anécdotas se reflejan dos características de la sociedad actual: la confusión entre hechos y sentimientos y la confusión entre deseos y realidad. Además, en ambas confusiones se deja ver lo que el bueno de Pío X advertía a los modernistas que pretendían ser los definitivos intérpretes de Dios: en ocasiones, el problema no está en lo estudiado sino en el estudiante.